17 oct 2006

Dilthey citado en las tertulias de Spinoza y sus amigos

Paciente Teófila,

A raíz de la injusta expulsión de Spinoza, estuve repasando algunas de las notas que tomé cuando obligado por las circunstancias debí recalar un tiempo en Ámsterdam, donde tuve el muy poco frecuente honor de asistir a algunas de esas maravillosas tertulias con hombres como Spinoza, Juan de Prado y otros emigrados españoles. En uno de los coloquios de ese inquietante cenáculo, el judío nos transmitió parte de una conferencia sobre el concepto de Paradigma dictada por Dilthey, a quien Spinoza valoraba enormemente por su sentido de la tolerancia:

“Este universo inmenso, inabarcable, inescrutable se refleja de vario modo en los videntes religiosos, en los poetas y en los filósofos. Todos están sometidos al poder del lugar y de la hora. Toda concepción del mundo está condicionada históricamente; por tanto, es limitada, relativa. Parece resultar de esto una tremenda anarquía del pensamiento. Pero precisamente la conciencia histórica, que ha provocado esa duda absoluta, puede también determinar sus límites. En primer lugar, las ideas del mundo se han diferenciado según una ley interna. Aquí mis ideas se remontaron a las grandes formas fundamentales de ellas, tales como acababan de presentárseme mientras sonaba, en la imagen de los tres grupos de filósofos. Estos tipos de visión del mundo se afirman unos junto a otros en el curso de los siglos. Y en segundo lugar, el principio liberador; las concepciones del mundo se fundan en la naturaleza del universo y en la relación del espíritu finito que las concibe con ellas mismas. Así, cada una de ellas expresa, dentro de nuestros límites intelectuales, un aspecto del universo. Todas son, por ende, verdaderas. Pero todas son unilaterales. Nos está vedado contemplar juntos esos aspectos. Sólo podemos ver la pura luz de la verdad en un rayo refractario de distintos modos.”

Sólo ahora es que reparo en el hecho de que la solución adoptada por Dilthey es de alguna manera un "compromiso místico" entre materialistas e idealistas, lo que me deja en la más espantosa soledad ontológica.

De todos modos jovial, la saluda como el primer día.

Teófilo.

3 comentarios:

Teofilo dijo...

Suspicaz Teófila,
Comprendo vuesa inquietud, y más aún luego de que españoles como fray Tomás Solano y Robles, agustino originario de Nueva Granada, que fueran generosamente admitidos a estas tertulias, luego a su vuelta a España informaron de las mismas a la Inquisición, que está siempre atenta a los judaizantes holandeses. Dicho fraile dijo textualmente que para Spinoza "no hay Dios sino filosofalmente", lo cual ha levantado un cierto revuelo en Madrid.
De todos modos sabrá Vd. que el ambiente en Armsterdam de momento permite que cada uno profese sus ideas bastante libremente, por lo que hablar de Dilthey y otras cosas no aumentan el respeto social hacia el filósofo, pero tampoco lo conducen a la horca.
Halagado por vuesa preocupación, la saluda,
Teófilo.

Anónimo dijo...

Mi muy estimado e ilustrado Teofilo:

El espacio que comparte con la perspicaz Teofila es un delicioso oasis de reflexion en un mundo disparatado.

Dado el caracter de filigrana de sus comentarios, me atrevo a preguntarme
si su caracterizacion de la comunidad judia de Amsterdam no corre el riesgo de ser juzgada en siglos posteriores como espano-centrica. Segun mis pobres y deshilvanadas fuentes, la comunidad judia de Amsterdam proviene de Portugal, aunque parte de ella haya estado originalmente radicada en Espanha.
Lo saluda con admiracion y humildad,

rodolfo
p.s.1 el incunable en que baso mi observacion se titula "Betraying Spinoza", de Rebecca Goldstein. Confieso que para mi mente, no entranada en los arcanos filosoficos, disfruto mas de una contribucion anterior de la autora, llamada "Incompleteness, the proof and paradox of Kurt Godel"
p.s.2 Usted y Teofila sabran disculpar que limitaciones tecnicas me impidan iluminar mi manuscrito con acentos y tildas.

Teofilo dijo...

Abnegado Rodolfo

Los gratos recuerdos de mi estancia en Amsterdam (¡Oh, bella Loreta!) me hicieron caer en el error que Vd. agudamente apunta acerca de circunscribir la comunidad judía de la memorable "protoilustración" holandesa al ámbito español, introduciendo sin desearlo evaluaciones nacionalistas propias no de un servidor sino de quienes en su momento expulsaron sin miramientos de la península a toda la comunidad. Por supuesto es verdad que procedían mayoritariamente como Vd. bien dice de Portugal, pero mi impresión en relación a sus propios sentimientos identitarios no es clara ya que no solíamos conversar de cuestiones de índole personal. Afirmaría de todos modos haber atisbado debajo de un ímpetu irrefrenable en el trabajo de este grupo, un dolor interior que los embargaba profundamente ¿Tendría esto que ver con sus raíces arrancadas de cuajo por el metal?. Primero de España y luego de Portugal, justamente los dos países que ahora pretenden adjudicarse los logros de sus expulsados.

En relación a vuesa amiga Rebecca Goldstein y su estudiado Kurt Godel confieso para mi pesar que no hemos sido presentados, por lo que si desea enviarme algunas líneas que me guiaran sobre el asunto serían eternamente agradecidas.
Amables saludos,

Teófilo.