29 dic 2005

Juan José Saer: palabras que fluyen para escribir el agua

Paciente Teófila,
Después de mencionar a Carpentier, no pude dejar de pensar en otro libro perdido al mudarme a Salónica: "Nadie, nunca, nada", de Juan José Saer. Otra vez, imágenes que se viven. No recuerdo haber terminado ese libro, lo podías leer y releer, retomarlo desde más atrás (era muy difícil saber adonde lo habías dejado si no lo marcabas correctamente)
“La playita que se desplegaba a su izquierda, agitada por los bañistas del atardecer, no es ahora más que un recuerdo nuevo que baja a su memoria y un ruido de voces, risas y chapoteos que suena atrás y que va debilitándose a medida que el bayo amarillo trota por la orilla del agua hacia el horizonte casi anaranjado y verdoso detrás de los árboles enanos dispersos sobre la tierra amarillenta.”
Una puntuación adecuada, oraciones largas que fluyen. Prosa poética que te tiene que tomar despierto, como Neruda, que si no te duermes.
Esperando no aburrirla a Vd, la saludo.
Teófilo.

28 dic 2005

Decalogo de las Epístolas de Leaving Salonica

Oh, Teófila,
Le envío algunos puntos que podemos destacar de nuestras epístolas

  1. Unidad Temática de cada epístola,
  2. El Título es resumen del contenido.
  3. Más Brevedad que Longitud.
  4. Más Claridad que Oscuridad.
  5. Si la epístola contradice los anteriores puntos, se preferirán dividirla en varias epístolas cortas que sí los cumplan. (Si tiene muchos temas, se separa en varias epístolas por cada uno de ellos, si el texto es muy oscuro, se separa en unidades más pequeñas, etc...)
  6. Estilo? (No he pensado qué poner aquí)
Propongo que agregue o quite lo necesario, estaría bien que nuestro decálogo tuviera 10 puntos.
Humildemente,
Teófilo

27 dic 2005

Qué hacemos en Leaving Salónica?

Oh, Teófila,
Vd. sabe de mi absurda preocupación por el sentido de las cosas; en este caso, el de este cúmulo de información que dimos en llamar "Leaving Salónica". Esto nace a partir de epístolas reales entre nos. Decidimos publicarlas como una manera de quitar estos debates del banal circuito personal y someter los comentarios a una disciplina un poco –sólo un poco- mayor. Hundiéndome en mi memoria debo decirle que este tipo de epístolas nacen incluso más atrás, de las anotaciones de citas y conclusiones en mi cuaderno de notas. A partir de entonces olvidé el uso de este cuaderno y vuelco siempre mis anotaciones en estas epístolas que puntualmente le envío. Y si Vd. me pregunta, creo que éste es el principal sentido de Leaving Salónica: el transformar las notas personales que quedarían hundidas en oscuros cuadernos difícilmente localizables, en epístolas clasificadas, prolijas y accesibles. Con el agregado de que nos comprometemos en hacer sus formatos accesibles a otros que deseen consultarlas, o agregar las suyas propias.
Si tiene mejores ideas, por favor destruya esta epístola,

Suyo siempre,
Teófilo.

PD: al releer esta epístola veo en Leaving Salónica un sentido bibliotecario que ofende un poco las ansias de un mejor mundo de sus autores, pero no encuentro solución sobre este asunto, al menos momentáneamente.

Herman Hesse y los Psicólogos

Óptima Teófila,
La reclusión a la que la fiebre me obliga me ha dado sed de letras, por lo que ayer mismo he concluído "Viaje a Oriente" de Herman Hesse. Luego intentaré darle una referencia más completa de esta novela. Sin embargo, como Vd sabe, ambos gustamos de dejar caer las máscaras de la objetividad y encontrar en lo que leemos aquello que más nos place. En este caso, una referencia a la psicología, que entra en consonancia con el sentido crítico de hace unos días. Dice el germano Hesse:
"Es muy posible que los psicólogos tengan razón al derivar toda la actuación humana de los instintos egoístas. Sin embargo, no acabo de comprender del todo cómo un hombre que durante toda su vida sirve a una idea y renuncia a las diversiones y al bienestar y se sacrifica, actúe impulsado por el mismo resorte que mueve a otros a tratar con esclavos y con municiones y que sólo invierte sus ingresos en su bienestar particular. Presiento que si discutiera con uno de esos psicólogos saldría perdiendo y que al fin podría convencerme, ya que los psicólogos son de esa clase de hombres que siempre tienen razón. Por mi parte, pueden tenerla."
Meditabundo la enaltece,
Teófilo.

26 dic 2005

Los Pasos Perdidos, de Alejo Carpentier

Mágica Teófila,
Comencé a leer "Viaje a Oriente" de Herman Hesse y enseguida vino a mi mente otro viaje, el del último libro que recuerdo que verdaderamente me transportara e hiciera olvidar de la realidad circundante. Lo leí hace años y perdí su rastro al abandonar mis bienes para mudarme a Salónica. A un simple deseo de mi voluntad puedo transportarme a los paisajes del singular viaje que realizara Alejo Carpentier en "Los Pasos Perdidos". Un viaje desde una cosmopolita ciudad europea a lo más profundo de la selva latinoamericana parece una nimiedad, un diario de viaje como muchos. Pero en este libro se produce una transformación en su protagonista que transporta al lector, o al menos así me sucedió a mí. Más allá de lecturas políticas e históricas que existen sobre el libro y como toda magia desaparece ante la descripción de sus efectos, mis labios se sellarán sobre este asunto al concluir esta epístola, por lo que para comprenderme deberá leer el libro Vd. misma.
Misterioso la saluda,
Teófilo.

25 dic 2005

Jerzy Kosinski

Amable Teófila,
Cayó en mis manos el libelo "Pasos" (1969) de Jerzy Kosinski que devoré huyendo de un frío que empeora mi actual estado febril. A este polaco separado de su tierra para ir a norteamérica, lo relacionan con Céline y Kafka. Agrego yo a Bukowski, cortado con la misma tijera de los decrépitos, los exiliados y desgreñados. ¿Qué puedo decirle de su prosa sincopada? Le transcribo sólo un párrafo, para solaz suyo, de este hombre al que Dante condenaría al Segundo recinto del séptimo círculo infierno: el de los violentos contra sí mismos, los suicidas y disipadores.
Teófilo
"Si yo pudiera, por arte mágica, hablar su idioma y cambiar el color de mi piel, la forma de mi cráneo, la textura de mi cabello, me transformaría en uno de ellos. Así, expulsaría de mí la imagen de lo que había sido antaño y de lo que podía llegar a ser; ahuyentaría el temor a la ley que había aprendido, la idea de lo que significaba el fracaso, la vara que medía el éxito; desterraría el sueño de la posesión y los símbolos de la propiedad, las credenciales, los diplomas, los contratos. Este cambio no me dejaría otra alternativa que seguir vivo"

24 dic 2005

Nuevas perspectivas en el psicoanálisis contemporáneo

Paciente Teófila,
Muchas veces hemos discutido acerca de cierto tipo de "radicalismo que se desarrolló en en el psicoanálisis oficial respecto a los deseos asesinos e incestuosos del niño" (por citar el artículo que traigo a colación, en realidad podría ser cualquier radicalismo de la psicología).
Dicho artículo firmado por Emilce Dio Bleichmar llegó a mis manos y debo decir que presté mayor atención al enfoque del artículo que a su tema o contenido (en el sentido de que la relación de psicoanálisis y feminismo escapa de alguna manera a mis intereses más urgentes). ¿Por qué el enfoque? Por que la falta de autocrítica del psicoanálisis que de alguna manera se "denuncia" en el artículo, me ha afectado personalmente y en mi visión del mundo. En este sentido, por ejemplo, la cita de Kohut que descubro en el artículo "la primacía del apoyo a la generación siguiente lo que es normal y humano, y no el conflicto intergeneracional y los deseos de atacar y destruir".
Es decir, no niega las relaciones presentadas por el psicoanálisis tradicional para defender algún tipo de ideología, sino que dándoles su valor y su existencia, apunta más bien a las "múltiples fuerzas motivacionales" para la formación de la psique. Debo decir que me apeno de pensar que estas cuestiones sean un descubrimiento para mí, que gusto de considerarse una persona informada en todos los temas.
Sin otro particular, la saludo cordialmente.
Teófilo.

23 dic 2005

Retrato de Teófila

Teófila sin par,
Finalmente he terminado su retrato. Si es de su gusto, por favor utilice la URL que aparece en el dibujo de esta epístola, presionando suavemente la tecla derecha de su ratón para obtenerla y así poder incluirla en su Perfil,
Humildemente,
Teófilo

17 dic 2005

Panegírico de Juan Bergua, ícono de los mercadillos de libros usados

Cara Teófila,
Le escribo estas líneas para referirle que llegó a mis manos un libro de 500 páginas en rústica, con texto doble: "El Libro de los Muertos" de los antiguos egipcios, seguido de "El Bardo Todol", el libro tibetano de los espíritus del más allá. Es curioso lo que llama la atención en esta publicación, ya que el contenido es en este caso algo tedioso. Compréndame y dispénseme, es que son 300 páginas dedicadas a detalladas instrucciones para entrar en una muerte representada por universos espirituales formales, basados en conceptos ajenos a nuestro imaginario. Pero en las otras 200 páginas, que no dejan de ser tediosas, aparece sin embargo la figura de este señor Juan Bergua, que publicaba sus libros como no podía ser de otra manera, en la editorial "Clásicos Bergua". El libro en cuestión aparece como "Traducido por primera vez al español" por este señor, la segunda parte incluso lo tradujo directamente del tibetano y en la primera se anima incluso a discutir a encumbrados descifradores de jeróglificos egipcios. El caso es que este señor también es autor de una Historia de las Religiones de 5 tomos (2500 páginas), así como 2 tomos de una mitología universal que abarca los 5 continentes. El Libro que tengo en mis manos pertenece a una colección de libros también "traducidos, prologados y anotados" por el Sr. Juan Bergua, que incluye 6 libros tales como El Ramayana hindú, el Kalevala (de la mitología lapona), Los Vedas indios, Los libros Canónicos Chinos (Confucio y Mencio), El Corán y El Avesta (Mazdeísmo). Su extenso listado incluye la traducción de los clásicos griegos y hasta se atrevió con el folckore español.
Quién fue este extraño y prolífico personaje? Aparece en mis ojos como uno de esos científicos humanistas, hijos de familias algo acomodadas, con ese liberalismo que hoy vemos tan conservador, pero que no lo salvó de marchar al exilio francés luego de la guerra civil española. Desesperado por el conocimiento, pero sobre todo por clasificarlo y encuadrarlo en una cosmovisión de una sociedad industrial, eurocentrista y cristiana. Le he creado el neologista rótulo "iluminista post-industrial", pero por favor indíqueme si ya existe algo para llamar a esta gente, ya que mis conocimientos filosóficos son algo vulgares. Por supuesto, lo que el hombre llama Historia de las Religiones, no tiene nada que ver con la materia que defendiera nuestro querido Mircea Elíade. Para el Sr. Bergua la Historia de las Religiones es sólo una colección de creencias incorrectas que fueron evolucionando hasta llegar hasta el punto máximo de avance espiritual, es decir, el cristianismo. Con decirle que en su largo preludio a "El Libro de los Muertos", lo describe como "una de las más grandes supercherías y de las más completas imposturas sacerdotales de la antigüedad": ¡destruye "su" propio libro antes de que lo leamos!. E increiblementereniega de cualquier posibilidad de universalidad o sano esoterismo -visto como conocimiento oculto bajo capas de cebolla-.
Intenté encontrar algúna referencia biográfica en la Biblioteca de Bibliotecas, pero me fue imposible por lo que mis opiniones sobre la personalidad del Sr. Juan Bergua están pobremente documentados. El hombre se abrió a la historia de las religiones por un callejón sin salida, en momentos en que otros científicos desde la psicología y la antropología abrían calles con más futuro, pero al que por medio de estas epístola gusto en otorgarle el dudoso honor de ser un ícono de los mercadillos de libros usados.
Vaya entonces este homenaje para el señor Juan Bergua, y a su amada tibetana que le enseñara el idioma, para luego volver a su mágico e irreal país y perderse para siempre.
Esperando que tan larga declaración no merme su atención en mis futuras epístolas, la saludo como Vd merece,
Teófilo.

11 dic 2005

Lo Grotesco de la Divina Comedia del Dante

Beatísima Teófila:
Acabo de "terminar" de leer la más grande de la vasta obra de Dante, y Vd. me permitirá la licencia de las comillas. Es que una vez salido del infierno, para visitar el Purgatorio y el Paraíso, Dante me ahoga con sus intentos de describir la Belleza, la Luz, la Santidad. Mi espíritu amigo de la Siniestra Verdad no puede resistir tanta Prolija Belleza y pasó las páginas como quien estuviera urgido por utilizarlas para encender un purificador fuego.
A ver si puedo echarle un poco de luz al asunto. La Divina Comedia de Dante Alighieri, consta de 3 Cantos: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. El poeta florentino visita estos lugares acompañado primero por Virgilio y luego por su amada Beatriz; una obra con el lenguaje del naciente humanismo y la venganza personal de Dante hacia sus terrenales enemigos. Pero sobre todo, una obra que no resiste la reseña en este lenguaje epistolar tan nuestro, por su medieval espíritu de intentar abarcarlo todo, dejando estas pocas palabras al descubierto en su torpe irrisión. No quiero extenderme más, pero como Vd. ya adivinará fui atrapado por las imágenes grotescas del Infierno, esas que ahora nos suenan comunes, los imaginativos suplicios del infierno o la cínica y perversa tontería de los diablillos de poco monta, como la copla folcklórica argentina que rezaba graciosamente:
Un diablo se cayó al fuego
otro diablo lo sacó
y otro diablo se preguntaba
Cómo diablos se cayó?

La dejo igualmente con una cita, elegida como vívida imagen de la desolación de este libro titulado originalmente como "Comedia" a secas. La traducción que he elegido es en prosa, y no en verso tal cual la escribiera el Poeta de la gran nariz.
A sus órdenes,
Teófilo

"Me quedé para ver aquella gente, y vi algo que temería contar sin más pruebas, a no ser porque la conciencia, buena compañera del hombre, me defiende al sentirse pura. Y la verdad es que vi, y aún parece que lo veo, andar un tronco sin cabeza igual que andaban los demás del triste grupo, llevaba la cabeza cogida por los cabellos, colgando de la mano a modo de linterna; y ella nos miraba y decía:
-Ay de mí!
(Extracto de "La Divina Comedia", Infierno, Canto XXVIII)

10 dic 2005

Los 10 errores más comunes a la hora de publicar blogs

Amigos de Leaving Salónica,
Os recomiendo leer el siguiente artículo publicado en Microsiervos, que da algunas claves a la hora de publicar bitácoras como esta.
Esperando serles útil, los saluda el jovial Doctus Lupus

8 dic 2005

Cómo encontrar textos completos en Internet?

Mis Siempre muy Doctos Amigos,
Me permito enviarles un método más para encontrar ágilmente en la Biblioteca de Bibliotecas textos de autores famosos, de otra manera esquivos. Una búsqueda por título y autor en Google puede servir para ciertas obras, pero incluso con ellas será necesario tal vez entrar en varias páginas hasta encontrar una que tiene el texto completo y no la referencia bibliográfica o comentario. El método que os recomiendo consiste en buscar por una cita textual perteneciente al libro buscado, tan sencillo como eso, escribiéndola entre comillas. Atención, que si para buscar el Quijote, escribís "En un lugar de la Mancha", tal vez la busqueda sea infructuosa, ya que miles de página utilizan esa cita sin incluir la obra completa.
Tomar el método como una clave más, no infalible (una cita puede cambiar de un traductor a otro, por ejemplo)
Quede entonces a su discreción el uso de este comentario.
Doctus Lupus, a su servicio.

6 dic 2005

Hay que leer el Quijote?

Amada Dulcinea (Nunca mejor dicho y disculpará Vd. mi humor irreverente)
Hace algunas semanas que intercalo mis labores habituales y mis lecturas con un Don Quijote de Cervantes siempre abierto en mi escritorio. Sus cortos capítulos permiten avanzar lenta pero inexorablemente a lo largo de su trama. Sobre la pregunta de si es necesario leerlo, yo contestaría que para alguien que cree que existe algún tipo de conocimiento en las letras escritas, la respuesta es "Sí". La por algo llamada lengua de Cervantes encuentra en el Quijote la raiz de muchas de sus aventuras posteriores, por lo que leer el Quijote tiene algo de "beber en la fuente". No puedo aventurarme sin embargo a establecer la importancia de esta obra para lectores no hispanos. Por ejemplo, la universalidad de "La Divina Comedia" excede a la lengua de Dante, pero no podría afirmarlo en forma definitiva con El Quijote.
Complejamente suyo,
Teófilo.

5 dic 2005

El "Distanciamiento" en El Evangelio según Saramago

Bienaventurada Teófila,
Espero disfrute Vd tanto como yo del siguiente párrafio extraído de "El Evangelio según Jesucristo" de José Saramago. Además de sumamente entretenido, es muy ejemplificador del "distanciamiento" que intenta Saramago que tome el lector de este Evangelio.
"Jesús preguntó, Y ahora, puedo irme ya, Puedes irte, y no olvides que a partir de hoy me perteneces por la sangre, Cómo debo alejarme de ti, En principio, da igual, para mí no hay delante y detrás, pero la costumbre es retroceder haciendo reverencias, Señor, Qué pesado eres, hombre, a ver, qué te pasa ahora, El pastor del rebaño, Qué pastor, El que anda conmigo; Qué, Es un ángel o un demonio, Es alguien a quien yo conozco, Pero dime, es ángel o demonio, Ya te lo he dicho, para Dios no hay delante ni detrás, que te diviertas. La columna de humo estaba y dejó de estar, la oveja había desaparecido, sólo la sangre se percibía aún, pero procuraba esconderse en la tierra."
Tome nota también de la puntuación utilizada por el lusitano. Agradecido por su atención le saluda animosamente,
Teófilo

4 dic 2005

Frases Populares en la Taberna de la helvética

Graciosa Teófila,
Disfrute Vd algunas de las frases escuchadas ayer en la taberna de la helvética al compás de vinos y canciones:
"Ellos pueden decir misa como nosotros decimos rosarios" pero...
Esa "es la diferencia como entre comer y estarte mirando"
"Tu porque no estás enamorado, sino ya estarías como perro faldero"

Atento siempre a Vs. sonrisa,
Teófilo

1 dic 2005

Texto Completo de "El Evangelio segun Jesucristo" de Jose Saramago

Óptima Teófila,
Sé de su interés por los textos heréticos, por lo que esto puede ser de su sumo interés. Buceando en busca del conocimiento por la Biblioteca de Alejandría , encontré una colección de documentos completamente poco recomendables en el sitio De Vampiros y Demonios. Entre ellos se encontraba un papiro en MS Word con el texto íntegro de "El Evangelio según Jesucristo" de José Saramago
El que siempre le escribe para Vs solaz,
Teófilo

29 nov 2005

Toulouse Lautrec, la visión del artista

Paciente Teófila,
Ayer tuve la oportunidad de ver el film "Moulin Rouge" de José Ferrer, con John Huston. Este clásico creador a principios de los cincuenta me introdujo en Toulose Lautrec, del que luego leí su biografía. No se bien hacia donde más extender esta epístola, ya que las valoraciones del esfuerzo que requiere llegar a la creación serían redundantes. Además, seguramente Vd. será más docta en este tema. Si lo desea, puede deleitarse con imágenes del artista aquí.
Desde siempre suyo,
Teófilo,

26 nov 2005

Edgar Allan Poe y la creación del género policial

Inestimable Teófila,
Tiempo atrás me comentó sobre su reciente lectura de "La Carta Robada" de Edgar Allan Poe. No había reparado en el hecho de que el escritor norteamericano es, si no el creador, uno de los principales impulsores de la novela policial. El personaje Dupin posee ya todos los efectos del género y Arthur Conan Doyle probablemente se basó en él para crear su personaje Sherlock Holmes. En este sentido es interesante encontrar esas obras que se transforman luego en género.
Atento a Vd.
Teófilo

25 nov 2005

El Trigésimo Año según Giovanni Papini

Paciente Teófila,
En los prolegómenos de mi onomástico, le cito a Giovanni Papini en Historia de Cristo, que estoy leyendo a propósito de un nuevo proyecto:
"Entre tanto, en Nazaret, un Obrero ignorado estaba por atarse con sus propias manos la correa de sus zapatos para ir al Desierto (...). Se hallaba en su trigésimo año. La edad justa y destinada. Antes de los treinta el hombre no es más que un bisquejo y una aproximación; los sentimientos comunes, los amores de todos, lo dominan; no conoce bien a los hombres (...); y si no los conoce y no los sabe amar, no tiene el derecho de hablar con autoridad ni el poder de hacerse escuchar."
A su servicio siempre,
Teófilo

23 nov 2005

Irving Wallace o la fascinación del best seller

Magnánima Teófila,
Cayó en mis manos el libro "La Isla de las Tres Sirenas", de Irving Wallace. Es la historia de una expedición en los años sesenta a un inexplorada isla polinesia con costumbres sexuales superadoras. Dicha aventura, con aires de "etnográfica" puede serlo sólo en la raíz más primitiva de esta ciencia que luego derivara en antropología. En realidad aún no llegué a la isla, pero deseo conocer la estructura formal de la novela, que es lo que más me importa. Presenta a los personajes de cada uno de los expedicionarios durante largas páginas que salteo sin leer más que su médula, que en general el autor desea que sean las normales represiones sexuales occidentales y en particular, las norteamericanas.
Le contaré luego adonde llego con esta lectura banal.
Atento a Vd,
Teófilo

18 nov 2005

Uso de Referencias (o links)

Magnánima Teófila,
Sé de su amor por su biblioteca personal y desinterés por la Biblioteca de Bibliotecas . Sin embargo, el uso de la misma a través de referencias o links hará mucho más amena la lectura de estas cartas a los mercaderes fenicios que tienen poco en qué entrenerse en sus largas travesías por el inmenso Ponto.
Suyo, siempre.
Teófilo

17 nov 2005

Sobre padres y dictaduras

Imponderable Teófila,

El pregón realizaba recién un informe sobre los últimos años de Franco y la cuestión de la monarquía. En un momento se recordaba los pensamientos del entorno del dictador, en relación a si "el caudillo haría esto" o "el caudillo haría lo otro".
A sabiendas de no estar haciendo ningún asombroso descubrimiento, reflexionaba igualmente sobre esa característica distintivas de cierto tipo incorrecto de liderazgos. En estos, los dirigidos se encuentran constantemente tratando de "adivinar" a qué derroteros los conducirá el cambiante humor de su líder. O bien a posteriori, se dedicarán a "interpretar" las causas y propósitos de sus de otro modo indescifrables decisiones. Y no es solo en el entorno de dictuduras, que de alguna forma se beneficiaban personalmente. Es la opresión que significa para el "dirigido" la constante espada de damocles amenazando con la irracionalidad. Pueden ser también jefes fascistas, maridos violentos, esposas manipuladoras, padres borrachos y tantos ejemplos más.
Existen estos líderes pueden ser de alguna manera iluminados -recuerdo a nuestro Señor Jesucristo, o a Luca, un músico de Jerusalen, detrás de quien los musicos de su banda se sentaban con sus instrumentos para tratar de capturar sus creaciones, que de otra manera se perderían irremediablemente.
Pero en el mayoría de los casos, cuando no existe esa tan fuerte luz que todo lo perdona, ese tipo de relación con el lider es evidentemente reprobable.

Espero que esta carta llegue a tiempo,
Siempre suyo,

15 nov 2005

Herman Hesse termina "Mi Credo" con un cuento de Grimm

Mi siempre simpática Teófila,

Luego tal vez le refiera conclusiones más certeras del libro "Mi Credo" del por suerte no demasiado docto Herman Hesse. Sin embargo, me gustaría citarle textualmente el final del libro. Es uno de los cuentos de sapos de los hermanos Grimm, del que dice y cito "nunca he sido capaz de releerlo sin un estremecimiento y una vaga nostalgia"

"Una huerfanita hilaba, sentada sobre el muro de la ciudad, cuando vio salir un sapo de una hendidura. Rápidamente extendió junto a ella su pañuelo de seda azul, que los sapos aman con pasión y solo a ellos se dirigen. En cuanto el sapo lo vio, dio media vuelta, volvió con una pequeña corona de oro, la colocó sobre el pañuelo y se fue de nuevo. La niña tocó la corona; centelleaba, y la formaban los más delicados hilos de oro. Al poco rato, el sapo volvió y, al no ver la corona, se deslizó por el muro y golpeó contra él su cabecita, lleno de dolor; hasta que sus fuerzas se agotaron y cayó muerto. Si la niña no hubiese tocado la corona, el sapo habría sacado más tesoros de la hendidura."

Como siempre, suyo.

5 nov 2005

El Teatro en Calipso

Querida Teófila,

El único teatro que vi desde que abandoné la Atlántida -más allá del de Tesalónica, claro- fue casualmente, en la Isla de Calipso. Era una especie de auto profano y folcklorico pagado por el Rey, donde se iban sucediendo imágenes religiosas y folckloricas, textos grabados y músicas, con un marco adecuado dado por unas 20 actores-bailarines amateur en sus trajes típicos, con buena calidad de sonido e iluminación. Vamos, que lo vi solo unos 10 minutos, un par de "escenas", porque más me hubiera aburrido. Pero se notaba que había una dirección preocupada por cierta calidad.

A lo que voy, una presentación folcklórica, realizada por aficionados con una más o menos cuidada puesta en escena, es más verdadera que cualquier obra teatral que se ve por ahí (incluyendo por supuesto a una obra teatral que trate de representar algo como lo que describo). Y esa gente ni sabía que tenían más fuerza que una obra de teatro, dicho esto último por necesidades retóricas claro.

En la cena final con los iniciados, después de la comida, vino el baile. Al principio todo bien, una danza típica de los eventos sociales de más baja estofa. Pero al final vino el famoso "¡¡¡que cante, que cante!!!" Y surgieron unos fandangos listillos, que va cantando uno y otro. Alguna danza de la botella. Después vi que la métrica de estos fandangos es la misma que las coplas. Nada, que poder reproducir ese tipo de cosas en una escena, con los remitentes originales, puede ser
interesante.

Suyo,

1 nov 2005

García Marquez y Alighieri

Alegre Teófila,
Me acabé un librito que me había regalado mi hermana sobre un taller de García Márquez de escritura, algo así de "cómo contar un cuento". Le estoy dando vueltas a la "Divina Comedia" a ver si le entro.
Amablemente,
Teófilo

30 oct 2005

Jung y otras cosillas

Inestimable Teófila,
Finalmente terminé de leer "El Hombre y sus Símbolos". Una primera expresión es que están expresados una serie de conocimientos que solo había recibido condensados por el filtro de Salónica. La verdad es que no se cuántos meses me tomó leer esas 300 páginas. Hay un capítulo que fue el que me dio una pista, uno de los últimos. El de la Individuación. Nada, la típica lectura de un hijo de familia bien europea que sirve mucho para los padres fundadores de la psicología. Cómo a través de una corta terapia, y la lectura de sueños el muchacho en cuestión rompe con sus mambos adolescentes y se dispone a una vida adulta feliz y creativa. El tema de lo que tardé en leerlo es bastante sorprendente. Avanzaba lento, muy lento, pero nunca perdí el interés por terminarlo. Siempre pasaban cosas, incluso ese libro me motivó para leer otros (es decir me disponía a leer Jung, pero leía otros).
Siempre suyo.

19 oct 2005

Rimbaud

Querida Teófila
De "una temporada en el infierno" me quedo con su biografía y su prosa brillante. De "prosas e iluminaciones" me quedo con más prosa brillante (incluyendo una de los 8 años) y algo de azufre que todavía estoy viendo, después te digo. Prosa brillante lo llamo a un cierto fluir de las palabras, que toman una belleza similar a la naturaleza, como mirar una mujer o un niño, o una buena película, pero que no llegan al nivel de arte, cualquier cosa que sea lo que signifique arte. A lo mejor tanto siglo XX tomándolo de base, parece que fuera algo "ya visto", aunque claro, el fuera el primero. Como la escena de The Wall en que el maestro se burla ante todos de la poesía del niño. Rimbó.
Una de las cosas que me entusiasman un poco es justamente eso, escribir, volver a tratar de escribir. ¿Por qué? ¿Por que es una de las cosas en que tanta "cultura general" y "experiencias de vida" sirven? ¿Para ser famoso? ¿Para vengarme de alguien, o lo que es lo mismo, demostrarle algo a alguien? Son las preguntas en realidad aplicables a  la literatura, al teatro, al arte. El asunto es qué, aunque en seguida surge el "para quién", que me parece "mal", pero que no deja de surgir. Del "como" aún no me preocupo. Mientras leía a Rimbó pensaba en estas cosas, que me detienen todavía un poco. Por eso se las cuanto, mi querida amiga, para fiijarlas y a su vez quitarles un poco ese brillo que creen tener las ideas cuando no se expresan.
Suyo.

Factotum de Bukowski

Querida Teófila,
Hoy la verdad que me he cansado un poco en el trabajo, pero por eso también nos fuimos más temprano a la tabernilla. La experiencia esta de que cuando terminas el trabajo libras y no debes estar todo el día con Tesalónica, es una experiencia interesante. Pero para tener en cuenta que un día como hoy que terminé un poco cansado, tardé un buen rato en "reconectar". Lo que si no hago es dormir siesta, porque (salvo hoy que terminé un poco cansado) está bueno disponer de la tarde completa.
Aaaah! Estoy revolviendo en la biblioteca y me acabé en una noche "Factotum" de Bukowski. Muy adecuado.
Mis respetos para Vd.